Déjame mirarte para que yo pueda verme. Déjame mirarte para que yo pueda escucharme. Déjame mirarte para que yo pueda encontrarme. Déjame mirarte para que yo pueda sentirme. Déjame mirar tus ojos para aprender a mirar. Déjame mirar tu rostro para sentir mi propia presencia. En ti me voy encontrando y aprendo el tesón, la confianza, la audacia, el coraje, el dolor, la aventura, la confianza y el amor. En ti voy mirando mis locuras y lo feliz que soy. Si la vida es una locura, bendita locura de esta vida. Dios nos regaló un cuerpo perfecto junto a su universo. ¡Qué perfectos somos! Te amo en esa belleza, en esa locura bendita de nómadas de las búsquedas. Aquí estamos benditos, y benditos llenos de bendiciones. Que así sea. |
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