Publicado por
Guía Sanadora
miércoles, 3 de abril de 2013
En la oración acudimos a Dios para pedirle que cure nuestras heridas. Dios quiere sanarnos pero espera que nosotros acudamos a Él y le digamos que le necesitamos como médico y que confiamos en el poder curativo de su misericordia. Dios no nos receta nada a la fuerza, respeta siempre nuestra libertad, espera la actitud humilde del orante que acude a Él libremente y le suplica con confianza que le sane: "Todo aquello que pidáis con fe en la oración, lo recibiréis" (Mt 21,22)
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