La verguenza de tu pasadoPor Mariam Delgado |
¿Te sientes culpable por lo que sufriste en tu pasado? Quizás te hicieron daño, abusaron de ti verbal o físicamente y aun sientes que pudiste haberlo evitado. Tus padres te culparon desde el principio y sientes vergüenza porque no has superado aquello que te hicieron y te sientes indigna o manchada.
Sientes dolor por cosas que quisieras olvidar pero no puedes. No has perdonado a quien te hizo daño y vives con una carga que no te deja ser feliz. Quieres hacer tu propia vida, seguir adelante, tener tu pareja y formar tu propia familia, pero tu pasado no te deja disfrutar el presente ni mucho menos planificar tu futuro. Es más, quizás ni siquiera puedas ver un futuro para tu vida.
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Las personas que han sido víctimas de este tipo de situaciones tienen 51% más probabilidades de caer en depresión al comienzo de la adultez.
Si no te hicieron sufrir, quizás sientes vergüenza por algo que hiciste en el pasado y no te has perdonado a ti misma. Llevas la carga de una culpa que no te corresponde porque ha pasado el tiempo, pero te pesa como si hubiese sido ayer.
Quiero decirte que hoy ha llegado el final de tu vergüenza. Hoy es un día nuevo en el que Dios quiere que entiendas que El te ama y que hay un nuevo comienzo para ti, una nueva oportunidad para tu vida. El es el único que puede perdonarte, perdonar a quien te hizo daño y sanar tu corazón para darte una vida plena y feliz.
¿Por qué recordar algo que Dios ya ha olvidado? ¿Por qué estancarte en algo de lo cual Dios ya te ha sacado? Las Escrituras dicen que Dios nos ha hecho nuevas criaturas, las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas.
Dios es especialista en restaurar lo que ha sido dañado, en vivificar lo que se ha muerto, en sanar lo que se ha herido. Sólo en él está la solución y la posibilidad de una nueva vida porque él tiene un plan precioso para tu vida. El valor que tienes te lo ha dado él y la vergüenza y la culpa no es lo que él siente por ti. El está orgulloso de ti y sabe que puedes alcanzar grandes cosas, es más, ya te las ha dado pero está esperando que se las pidas.
Quiero que entiendas que el pasado ha quedado atrás y tu corazón puede vivir de nuevo sólo si buscas de Dios y te acercas a él. Dios quiere ser un vehículo para que olvides tu pasado y aprendas a vivir un presente feliz..
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